Tras agotar todas las otras vías para recuperarla, Cristian Muñoz, un joven de Barcelona que había olvidado la contraseña de una de sus cuentas de correo y ya se había dado por vencido, vio escuchadas sus plegarias cuando el propio Jesucristo, el hijo de Dios, se le apareció y le dio la clave alfanumérica correcta y que él ya no recordaba. “Él lo sabe todo, también las contraseñas que ya no recuerdas”, ha explicado Muñoz a los periodistas que se han congregado en su domicilio, donde aconteció el milagro.
“Dije ‘Jesús, ayúdame a recordar’ y de repente sonó una música extraña y la habitación se llenó de luz y oí una voz que me dijo la contraseña y la introduje en la cajetilla y efectivamente era esa”, explica Muñoz, admitiendo que aprovechó la presencia del Altísimo para recuperar contraseñas también de una vieja cuenta de Twitter, una tienda de ropa y de Fotolog.
Dado que cada vez hay que recordar más claves de acceso, muchas personas recurren a Jesús para almacenarlas “en la nube”, por lo que el Papa expresó hace poco en un sermón que los humanos no deberían utilizar a Dios para cosas tan mundanas, porque al Altísimo “todo lo digital se le hace un poco cuesta arriba” y ha pedido humildad y espíritu de sacrificio, recordando que quien pierda su acceso a ciertos servicios “siempre podrá recuperarlo en el Cielo”.
Desde Panda Security, especializados en seguridad informática, recuerdan que confiar en milagros para recordar las contraseñas es poco aconsejable y que es mejor utilizar algún gestor como su nuevo Panda Dome Passswords. “Utilizar a Jesucristo para recordar las contraseñas es arriesgado porque hay que tener mucha fe en su omnisciencia, además del hecho de que es una metodología anticuada y poco compatible con algunos sistemas más modernos”, dicen desde Panda.
