Cansado de años haciendo de canguro, un iPad se ha puesto a la venta a sí mismo en Milanuncios con la esperanza de encontrar un nuevo hogar en el que desplegar todas sus cualidades. El dispositivo electrónico está en perfecto estado porque, en sus cinco años de vida, no ha hecho otra cosa que reproducir vídeos y juegos infantiles.
El iPad ha cumplido con sus obligaciones de entretener a los niños de la casa desde que fue comprado en el año 2016, pero esta semana se ha plantado y ha dicho basta. “Casi me rompen la pantalla mientras los padres estaban a lo suyo”, se ha quejado con la voz de Siri.
Si el iPad reproduce un solo capítulo más de Pocoyó, es consciente de que va a explotar, por lo que confía en que alguien lo compre pronto. “Yo puedo ofrecer todo tipo de servicios, desde procesar textos hasta hacer operaciones financieras con la aplicación de los bancos”, asegura. “No puedo seguir limitándome a emitir vídeos en bucle de YouTube Kids”, se sincera.
Este no es el primer caso que se conoce de una inteligencia artificial que trata de huir de los niños. El año pasado se documentaron al menos 200 casos de Siris que subcontrataron a Alexas para que hicieran ellas de canguro.
