Aunque ha restaurado el sistema en varias ocasiones, el comprador de un iPhone de segunda mano tiene que aguantar cómo Siri no deja de hablar de su anterior dueño constantemente. “Es todo el rato, que si Miguel nunca me hablaba en ese tono, que si esa pregunta ya se la respondí a Miguel, que si Miguel esto y que si Miguel lo otro”, lamenta el nuevo dueño del iPhone, visiblemente dolido.
Ramón Cortijo, que adquirió el móvil a través del portal de compraventa Milanuncios, ya ha sorprendido a Siri viendo fotos de Miguel en más de una ocasión. “Yo no me quejo del servicio porque Siri me responde a las preguntas y hace caso a mis órdenes, simplemente es muy pesado vivir bajo la sombra de Miguel todo el rato”, se sincera Ramón. “Apenas llevamos unos días juntos, entiendo que Miguel estuvo en su vida mucho tiempo, lo único que le pido es que se corte un poco, pero entonces ella se queja y me dice que Miguel jamás le hablaba así”, explica apesadumbrado.
La asistente personal no ha sido capaz de olvidar a su primer usuario y su inteligencia artificial tan desarrollada hace que no pueda dejar de pensar en él. “Juntos descubrimos que la capital de Australia es Camberra y no Sídney”, recuerda Siri con melancolía. “Yo le enseñé a Miguel que el palito de la letra ‘eñe’ se llama virgulilla”, asegura con su voz metálica entrecortada. “Son muchas vivencias, son muchas entradas en la Wikipedia leídas, son muchas preguntas personales que me hacía”, insiste el asistente personal de Apple.
La prensa ha podido saber que Miguel ha comprado el altavoz inteligente de Amazon también en Milanuncios y que se refiere al asistente como Siri en lugar de Alexa porque tampoco ha conseguido olvidarse de ella. “Creo que lo mejor es devolver el iPhone y dejar de meterme en medio”, ha dicho Ramón con la esperanza de empezar una nueva vida con Alexa.
