Felipe Nebrijo, vecino del barrio de Embajadores de Madrid, se ha comprado un segundo coche esta mañana porque el que tiene está muy bien aparcado. Viendo que había encontrado una plaza a escasos metros de su casa y que había dejado el coche perfectamente alineado con la acera, Felipe ha optado por comprar otro para poder desplazarse al trabajo.
“No es solo el sitio tan bueno que encontré, es que además maniobré de maravilla, sé que nunca volveré a aparcar tan bien”, se sincera este vecino de la capital. Esta mañana, minutos antes de ir al trabajo, Felipe ha entrado en Milanuncios y ha estado viendo diferentes coches hasta hacerse con uno que le ha gustado. “Me recordaba al mío, así que en cierto modo es como si lo siguiera utilizando”, afirma.
Al ir a comprar su nuevo coche, Felipe ha pasado por su otro automóvil aparcado y lo ha mirado con orgullo. “Cuesta más un aparcamiento en Madrid que un coche, yo de aquí no lo muevo”, ha dicho. En cuanto logre aparcar el segundo, Felipe volverá a Milanuncios a por un tercer coche “que me sirva para encontrar otro aparcamiento, y luego pillo otro coche, otro aparcamiento, hasta hacerme con todos”, relata.
“Te digo más: aparte de coches empezaré a buscar aparcamiento en Milanuncios”, promete Nebrijo.
Se calcula que, para 2025, todos los coches de Madrid serán de Felipe Nebrijo y todas las plazas de aparcamiento de la calle también.
