Con la prohibición del diésel en el horizonte, cada vez son más los coches españoles que apuestan por hábitos saludables y no contaminantes. Los automóviles más veteranos también se resisten a desaparecer, como es el caso de un Ford Mondeo de 15 años que jura y promete que puede dejar el diésel cuando quiera.
“Ni siquiera me trago el humo, podéis ver que lo expulso todo por ahí”, argumenta entre toses el motor de este coche que, para adaptarse a los nuevos tiempos, también luce un dispositivo GPS en el salpicadero en el que antes había fotos de los nietos del conductor. “Antes de aquí colgaba una cola de conejo, pero estoy a favor de los animales y por eso lo he cambiado por un ambientador de pino”, dice.
Aunque su dueño quiere deshacerse de él y busca a algún coleccionista amante de las joyas de otros tiempos, el coche ha insistido en redactar su propia ficha en Milanuncios con la descripción “Exdiésel pero ya no me meto nada: totalmente limpio y rehabilitado, olor a pino, asientos de cuero tipo youtuber”.
El Ford explica que ingresó en un garaje de rehabilitación en el que estuvo más de dos años parado, y que ahora está listo para quemar de nuevo el asfalto. “Bueno, lo de quemar es un decir, a veces me acelero y digo cosas que no debo… quiero decir que si tengo que tirar con gasolina estoy dispuesto, o incluso con GLP, aunque me dé gases”, promete.
