Disclaimere: el texto contiene stiplers.
Seguimos con nuestro repaso semanal de «Juego de Tronos» con el quinto capítulo de la sexta temporada. Comentamos los puntos más interesantes de cada episodio, acontecimientos reseñables y frases que nos llamen la atención.
Cada post va encabezado por el número y título del capítulo en cuestión y sólo se comentará lo que haya ocurrido hasta ese capítulo. Una última advertencia: esta entrada contiene stiplers que destripan detalles importantes de la trama del capítulo. Para evitar los stiplers a los despistados que lean esta entrada (quizá creyendo que no contiene stiplers, cuando efectivamente es así) ocultaremos con franjas negras la información importante. De este modo, el lector que esté realmente interesado en leer el análisis del capítulo de ayer (probablemente porque ya lo haya visto) sólo necesitará seleccionar el texto con el ratón para que se le desvele la información. Así evitamos accidentes indeseados.
¡Vamos allá!
A partir de la línea que reproducimos a continuación el texto contiene stiplers.
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¡Vamos allá!
Esperanza en Andamios Luis
(Esto ya es análisis del capítulo porque estamos debajo de la línea y por tanto aquí ya puede haber stiplers, de hecho esta frase podría ser un stipler en sí misma y de pronto revelar un detalle importante de la trama -Bran viaja en el tiempo- y no pasaría nada porque hemos avisado).
Nuevo capítulo que arranca en Andamios Luis, en esta ocasión con el reencuentro de Sonia Stark y Lord Paeyeter Beleshori ‘Meñique gordo’, dos viejos conocidos. Sonia no está contenta. En concreto le echa en cara su afición a las barbacoas. “Me vendiste por una barbacoa americana de gas a un monstruo sádico”, le dice. La joven Starkerida se vio obligada a huir de Forocoches por su culpa y no lo olvida. Meñique le asegura que necesita barbacoas. “Tengo muchas barbacoas para ti, algunas de obra, pero si quieres que te suplique para que te las lleves, lo haré”, dice Meñique. Jake ‘La Osa’ McBoyman, siempre protectora, desenvaina la espada y el sátiro se ve obligado a callarse.
Luis está haciendo presupuestos y apenas aparece en el capítulo, aunque se le puede ver en segundo plano sujetando unos albaranes con gesto adusto.
Arya, asesina
Cuidado, stiplers
Tras recuperar la visión, Arya Stark decide dejar de llamarse ‘El temerari hombre sin miedo’ y pide a sus compañeros de La Mano que la llamen Elektra. «Nunca serás uno de los nuestros, lady Starche», le dice el CEO de La Mano, siempre receloso de la joven Stark (ahora, Elektra). Jaqen H’gharhar le impone una misión: la joven debe asesinar a una actriz.
Arya, para ello, se hace pasar por un homosexual de cincuenta años llamado Rupert Marchs aficionado a los musicales. Al final de una representación teatral, Arya (Rupert Marchs) se acercará a su objetivo fingiendo pedirle un autógrafo. “Soy un homosexual aficionado a los musicales”, le dirá. Será todo una elaborada artimañana para clavarle una daga que lleva oculta en el refajo. Finalmente no se atreverá a cometer el asesinato y se verá obligada a mantener a su personaje para que no descubran su ficción.
¿Será capaz Rupert Marchs (Arya) de recuperar su auténtica identidad? ‘A girl needs a name’, dice todo el tiempo detrás de su barba postiza. Stipler.
Relevo en las Islas del Hierro
Ya en Canarias, y tras la muerte del rey Baloncer a causa de una comida copiosa, su hija Yarei tiene problemas para hacerse con el poder, como ya se vio en el segundo capítulo. (¿Se vio de verdad? ¿Cuántas personas habrá siguiendo la serie a partir de ‘reviews’ y sin molestarse en ver los capítulos en formato imagen en movimiento?). Los habitantes de las islas se resisten a que una mujer les gobierne, y más cuando Theon ‘Musculoso El Firme’ acaba de volver a casa. Pero es precisamente su hermano el que dice que debe ser ella, con experiencia sobrada dirigiendo a las tropas, quien tome el testigo de su padre.
Stiplers aquí. Justo cuando los habitantes de las Canarias empiezan a entrar en razón hace acto de presencia Euros Greyjota que viene dispuesto a reclamar el trono para él y llevárselo a su casa. “El trono lo monté yo hace años con mi hermano, es justo que me lo lleve a mi casa, donde ya le he hecho hueco”, dice.
Euros menciona a la Daneryise, la gitanita guapa. “Es muy guapa”, dice. Aprovechando la mención, desplacémonos a Meeeeeriien, donde Danenysie (Khalise) permanece en silencio en la mejor secuencia del capítulo. La gitanita guapa se hace unas trenzas durante veinte minutos. Su modelo de peinado es un poni, Jacko, con las trenzas más preciosas de Westeros.
Otra sacerdotisa
En Meeeeerieen, Tyrion Lannisterido y Boy George necesitan el apoyo de alguien a quien el pueblo respete. “Mi hermano enano malvado, Tyrion Malvadez”, dice el enano, recurriendo a su principal miedo como fuente de ayuda. Boy George no le escucha: está pensando en su pene ausente. “Era firme como un arenque, oh sí, lo era”, susurra, en referencia a su miembro cercenado. Muchos penes en este capítulo, pero pocos arenques.
Hodor
Y llegamos a la trama clave de este capítulo: Hodor. Está al otro lado del telón de acero, junto al cuervo sin ojos, al viejo de la leña y a Marisa. Aquí aparecen también unos niños pequeños que no habían salido antes: son los niños del bosque. Llevan unas carpetas y piden firmas por una buena causa. Tras firmar, te colocan una pegatina con la bandera de España en la solapa y te roban la cartera. No son malvados, sin embargo, y culpan de su comportamiento a la tradicional xenofobia de Westeros y de “todos los hombres nacidos y por nacer”. Justo en ese momento aparecen varios falsos comerciales del gas. “Enséñeme su factura” le dicen a Brandon Stark. Éste responde con el lema de su casa: «Yo no soy tonto».
Brandon, por su parte, no quiere saber nada del gas y se refugia en la realidad virtual de sus nuevas Occulus Rift. “La leña, eso es lo importante, yo y la leña seremos un único ser y mis brazos se convertirán en combustible y yo seré combustible”, insiste el heredero del norte, dispuesto a convertirse en un árbol seco. En definitiva: se niega a enseñarles la factura. Hodor, su amigo con problemas de aprendizaje, se ve obligado a ahuyentar a los comerciales. Éstos le piden la factura insistentemente. Él se limita a decir “Hodor, Hodor”, recordando que no es su nombre el que aparece en el contrato. Con el pie en la puerta está dispuesto a echar a los comerciales. Mientras éstos le funden el timbre, él recuerda el origen de su nombre.
Se llama Teodoro, pero fue un dependiente del Starbucks quien, al poner mal su nombre en el vaso, lo bautizó como Hodor. Él no sólo no se llama así sino que detesta el café.
Stipler Stupor Stuplerido Stiplerido Stuart Studo Studor Hodripler Studiostadio Studuro Stuplerito Supleritodor Stuplor Stupor Sor Sorotto Shh Stipler Sthodor Shot Fuckoffstipler Sttipr Stipledor Stiplerodo Stiplerodong Stupodor Sthodor Sthodur Shhh Hodor Hodor.»
Observaciones:
- Sir Oso tiene SIDA.
- «¿Es usted Jaqueline? No, no es Jaqueline. No sé cómo me he confundido, disculpe. Oh, disculpe. Sujéteme, recuerdo mis tardes con Jaqueline y parece que aún la vea cruzar la esquina con sus arenques recién comprados”.
- Atención a las miraditas que dirige Salvaje López a Jake McBoyman.
- R+L=J. Cuidado.
- «Oh, Jaqueline, Jaqueline, te amo».
- La ausencia de toda meta y de cualquier límite pertenece a la esencia de la voluntad en sí, la cual es un anhelo infinito, ¿oyes, Tyrion?
- Fujur todavía no ha aparecido esta temporada, ¿está con Jesucristo?
- Genial trabajo del director Jack Bender, que ha incluido el primer plano de un pene en el capítulo como peaje imprescindible para poder seguir enseñando pechos en pantalla sin ser criticado por las feministas.
- En los libros esto no es así, me cago en Dios. ¿Por qué no se limitan a enfocar las páginas de los putos libros durante minutos y leemos de la pantalla?
- Sí que sale en los libros, pero tenía un cuerno gigante en la cabeza, imagino que no había presupuesto para cuernos gigantes.
En capítulos anteriores:
‘Juego de tronos’ 6×01: Regreso a Poniente
‘Juego de tronos’ 6×02: A casa
