Desde que en agosto de 2020 el salvador de nuestra democracia decidió emigrar a Abu Dabi en busca de una vida mejor, no ha quitado el trabajo ni a un solo ciudadano de ese país, lo que le convierte en todo un ejemplo de inmigrante.
Nuestro eterno Rey se ha integrado a la perfección en el país, dando una lección a todos los inmigrantes que llegan a un lugar nuevo y buscan que sea este el que se amolde a ellos y no al revés. Y, ojo, que también se ha amoldado a los valores locales: Juan Carlos I no ha tenido problema alguno en integrarse dejando de respetar a la comunidad LGTBI, a las mujeres y también a los africanos.
Como hasta el mejor escribano echa un borrón, Juan Carlos I no ha quitado el trabajo a ningún ciudadano de Abu Dabi, pero sí les ha quitado a algunas mujeres. ¿Pero es realmente culpa suya ser irresistible para el sexo débil?
Que tomen nota todos los sudamericanos y africanos que vienen a España (especialmente los que no comen jamón, insultando al país) y aprendan del mejor inmigrante del mundo… un inmigrante que esperamos pueda volver pronto a su hogar.