Crear un muñeco de papel maché del sanchistorras puede ser un proyecto divertido y creativo tanto para ti como para los niños durante el fin de semana que te toque tenerlos.
Materiales necesarios:
- Periódicos viejos (La Razón).
- Papel higiénico o servilletas de papel.
- Pegamento blanco.
- Globos.
- Pinturas acrílicas.
- Pinceles y tijeras.
- Agua de Madrid.
Preparación:
- Primero, prepara el espacio de trabajo. Necesitarás una superficie grande y plana, como el planeta Tierra. El fin de semana que la madre te deje ver a los niños despeja la mesa del comedor para empezar a trabajar ahí. Si no tienes mesa del comedor porque comes siempre delante de la mesita de la tele, puedes trabajar en el suelo.
- Busca una fotografía de Pedro Sánchez en Internet y… Bueno, mira, mejor no, porque no quiero ni verle la cara. Hazlo de memoria.
- Hincha el globo, que será la base del muñeco. ¿No tienes globos en casa? Pues dile al hijo mayor, Matías ¿o quizá era Fermín? que baje a los chinos a comprar globos. Bajarías tú, pero te peleaste con el chino un día comprando unos barreños que te quería cobrar carísimos, pese a que él no paga impuestos y tú sí y forcejeasteis y te echó a la calle.
- El niño dice que no tiene dinero. Joder, pues a ver qué hace la madre con la pensión que le pasas.
- Vale, pues sin globo. Corta tiras de periódico y prepara una mezcla de pegamento blanco y agua. Sumerge esas tiras de papel en la mezcla y colócalas sobre el pequeño (si no recuerdas el nombre, sobre todo no llames a la madre para preguntárselo, porque al juez eso no le gustará).
- Si el niño llora, dale un trago de Soberano, que eso es mano de santo. A ti te educaron así y fíjate qué bien has salido.
- Ve formando el muñeco colocando tiras de periódico y dejando secar completamente entre capa y capa. Mientras haces tiempo puedes ver la película Joker.
- Intenta no llorar viendo las escenas más dramáticas, pero es que el Joker ese eres tú literal.
- ¿Qué es ese ruido? ¡Coño, el pequeño! ¡Sácalo de dentro del muñeco rápidamente!
- Convence a los niños de que no hace falta que le cuenten a mamá lo que hacéis para distraeros.
- Vale, rápido… que son ya las ocho de la tarde y hay que irse a Ferraz. El muñeco no se parece en nada a Pedro Sánchez porque al final lo habéis hecho de memoria y el pequeño no ha colaborado nada y el mayor (Matías o Fermín o Alfonso) tampoco ha puesto mucho de su parte porque ha salido a la madre y tiene pinta de ser un traidor a España colaboracionista catalán como el novio de la madre.
- Mpfff… ese hijo de puta. Ya lo pillarás, ya.
- Vale, venga, hora de irse para Ferraz. El muñeco no se parece en nada a Pedro Sánchez pero no pasa nada, lo importante es lo que simboliza y lo que simboliza es el comunismo, los catalanes y que quieren prohibir Phoskitos y beber cerveza, que es básicamente tu cena de los martes.
- Intenta no pegar al muñeco mientras vas camino de Ferraz porque la gracia está en pegarlo entre todos y crear comunidad. Al fin y al cabo, esas reuniones nocturnas te están permitiendo conocer gente y desde el divorcio te está costando salir y socializar. Quizá hoy, si hay suerte, puedas intercambiar unas palabras con el tío que lleva el escudo del Capitán América y que parece tan guay. Hoy, llevando el muñeco, vas a ser el protagonista, claro que sí.
- Qué cara de imbécil se le va a quedar a Marisa cuando te vea en las noticias como el autor de la escultura, porque eso es lo que has hecho, una ES-CUL-TU-RA de Sánchez. El Monstruo de Moncloa, así se llama la escultura.
- Por tanto, eres escultor.
- ¿Dónde están los niños? ¡Coño, te los has dejado en casa!
- Vale, bueno, no pierdas la calma. Dile al taxista que siga él con el muñeco hasta Ferraz y tú te vuelves al piso a por los críos. Haz prometer a los niños que no le dirán nada a su madre y cómprales algo a cambio. ¿Qué les gusta a los niños hoy en día, una pulserita con la bandera de España? Sí, eso.
- Dale unos phoskitos a los niños para cenar y acuéstalos con la ropa que llevan puesta porque no te vas a poner a buscar el pijama que les ha puesto su madre en la mochila y encima estás reventado después de hacer el muñeco y toda la hostia.
- Bébete lo que queda de la botella de Soberano.
¡Jajajaja! ¡Viva España! ¡Jódete Sanchinchón! ¡Puigdemoooooont, que te pillooooo! Ay, que me caigo. Venga, otro traguito de Soberano.
Y ahora, venga, a enviarle mensajes a Marisa diciéndole que has cambiado.