Ahora que han aprendido a cocinar obligados por la cuarentena, millones de españoles han descubierto de golpe que los cocineros de fama mundial elaboran, y siempre han elaborado, platos ridículamente sencillos. “Yo ayer cociné una sencilla crema semifría de aceite con miel, flores, polen, humo y esencia de remolacha… vaya, para distraerme con los niños. Así que ahora veo lo que hace Ferran Adrià y me parece… en fin, que no es para tanto, lo veo con otros ojos”, dice Enrique Gatar, un madrileño de 30 años cuyo domicilio particular acaba de recibir su tercera estrella Michelín pese a que hace unas semanas apenas sabía cocinar.
Animados por el confinamiento y sus recién adquiridas dotes culinarias, cientos de españoles se han decidido a grabar videotutoriales destinados a enseñar a cocinar a Ferran Adrià. “Algo sencillo, primero vamos a aprender a freír un huevo y cosas que pueda hacer y luego ya empezaremos a hacer platos más complejos”, explica una ciudadana de Valladolid que quiere animar a los chefs españoles a perder el miedo a los fogones.
Por su parte, los chefs españoles han pedido que se alargue el confinamiento unas semanas más para poder retrasar la reapertura de los restaurantes y tener tiempo de investigar nuevas recetas suficientemente complejas como para sorprender al refinado paladar que tienen ahora los españoles con sus hiperdesarrolladas habilidades culinarias.