“Bebida afrutada y no muy allá con toques divertidos, ideal para una cena intrascendente, nada del otro mundo enológicamente hablando pero la intención es buena y el conjunto resulta bastante aceptable si no se le pide mucho a la vida”. Así de honesta es la nota de cata de una botella de Lambrusco rosado Amabile cuyo texto íntegro ha circulado esta semana en las redes sociales.
La descripción viene rematada con un sello de «Denominación de origen irrelevante» y aclara que se trata de una bebida «que tiene alcohol, probablemente lo mejor que se puede decir de ella». Por si esto fuera poco, agrega que es «ideal para cuando no queda Fanta».
El pie de la etiqueta incluye el tradicional símbolo que indica que el material de la botella es reciclable, pero a diferencia del resto de bebidas, añade que «debe depositarse en el contenedor a ser posible habiendo vaciado antes todo su contenido en el fregadero».
El fabricante, sorprendido por la buena acogida, prepara ahora el lanzamiento del nuevo Lambrusco tinto
«L’errore della mia vita».