Tras salir de Oriente Medio con demasiado tiempo por delante y llegar dos días antes, Sus Majestades Los Reyes Magos se han visto obligados a hacer tiempo en un local de 100 Montaditos hasta la noche de Reyes. “Ahora toca esperar, con los camellos ahí fuera y todo. Deberíamos haber salido el día cuatro por la tarde”, ha declarado Melchor a la prensa tras el revuelo que ha causado ver a los tres magos sentados en las mesas de un local de restauración.
Melchor y Gaspar han acusado a Baltasar de calcular mal la hora de llegada porque este siempre se pone nervioso y se empeña en salir con demasiada antelación. Ahora, según explican, pasan el rato comprobando una vez más las cartas con listas de regalos, mirando a la gente pasar y rompiendo servilletas de papel en trozos pequeños.
“Bastante raro es colarse en casa de la gente la noche del día cinco como para hacerlo un día laborable al mediodía. Quita, quita”, ha declarado Melchor, que descarta adelantar el trabajo de entrega de regalos y es partidario de seguir esperando en el establecimiento de bocadillos.
Al cierre de la edición, desde 100 Montaditos han informado a los Reyes de que necesitan cerrar el local, por lo que pueden refugiarse haciendo tiempo en el bar de la estación de trenes, que cierra más tarde, y en el club Mechones.