Acatando el decreto ley aprobado por el Gobierno hace apenas unos días, la banca española ha empezado a abonar esta semana el impuesto de actos jurídicos documentados (AJD) de las hipotecas. Lo ha hecho, eso sí, en monedas de céntimo.
Los clientes que han pagado el impuesto en los últimos años han sido citados en sus respectivas oficinas para recoger el dinero que se les debía, entregado en bolsas de plástico que a duras penas soportan el peso de las monedas. «Encima te cobran las bolsas, no hay derecho», se quejaba uno de los clientes esta mañana mientras recogía centenares de monedas esparcidas por la acera después de que la bolsa acabara rompiéndose en medio de la calle.
«¿Qué pasa? ¿No está todo? Cuéntenlo a ver», sugería hoy el presidente de la Asociación Española de Banca ante las protestas de la ciudadanía. También recomendaba, en tono sarcástico, tirar las bolsas de monedas «a una fuente o algo, que dicen que trae suerte».
La ministra de Economía, Nadia Calviño, aconseja a los españoles que reserven las bolsas con calderilla para pagar las comisiones de las hipotecas, que van a subir.