- La actualidad del mañana -
- La actualidad del mañana -

Este es tu último artículo gratis este mes. Te queda un artículo gratis este mes. Te quedan unos pocos artículos gratis este mes.
No renuncies a la Verdad, suscríbete

Suscríbete

Los hijos de un señor de 42 años preguntan si es pronto para ingresarlo en una residencia

LO DESCRIBEN COMO UNA PERSONA "DEPENDIENTE Y CON ANSIEDAD"

Este contenido es posible gracias a las personas que respaldan El Mundo Today con su suscripción. Ayúdanos a seguir siendo el mejor medio de información del país y suscríbete.

Carlota y Víctor, hijos de un señor de 42 años de Torrelaguna, han preguntado esta mañana a su entorno familiar si es demasiado pronto para ingresar a su padre en una residencia. Alegan que está perdiendo facultades «a marchas forzadas», que el mundo actual se ha vuelto muy agresivo y complejo para él y consideran que un entorno tranquilo y apartado junto a personas de su misma edad aumentaría su calidad de vida.

«Se queja por todo, por la música que escuchamos, por las aplicaciones que usamos en el móvil, por el cine que vemos, por el partido al que apoyamos… se agobia y lleva tres años tomando ansiolíticos y antidepresivos. La vía farmacológica no es suficiente si no lo apartamos del foco de su ansiedad, que es el mundo moderno», razona Carlota. «Queremos lo mejor para él, eso es todo», agrega su hermano.

La familia insiste en describir a este señor como una persona «cada vez más dependiente», pues requiere ayuda para reenviar memes por Whatsapp, para navegar por el menú de Netflix y, sobre todo, para prepararse la comida. «Es incapaz de cocinar nada ni de hacer la cama, todo lo que está relacionado con la intendencia se le hace una montaña», señalan los hijos.

Cuando aún vivía su madre, este padre de familia contaba con un apoyo importante que sus hijos no le pueden brindar. «No podemos acompañarle a comprarse un traje para el trabajo, no podemos ayudarle a buscar las gafas cuando las pierde, que es cada dos por tres, y si la aplicación de pedir comida no recuerda su usuario y no estamos nosotros para solucionarlo, se queda sin almorzar», relatan los familiares.

El hombre protesta asegurando que es muy joven para estar en una residencia, pero sus hijos recuerdan que es muy habitual que la persona dependiente se niegue a admitir que necesita ayuda. «Estamos pensando en engañarlo y decirle que es una peña futbolera o algo, la palabra ‘residencia’ hace que se ponga a la contra», explica Carlota, que ya está gestionando el inminente ingreso.

spot_img

Apúntate a nuestro boletín de titulares

Últimas publicaciones

spot_imgspot_img