La Secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, ha confirmado esta mañana que el Programa Federal de Protección de Testigos de los Estados Unidos (WPP) acoge ya al 98% de la población. «Solo el 2% de los americanos mantiene su identidad de nacimiento», ha reconocido, precisando que estos ciudadanos son «los más sospechosos».
La portavoz ha declarado ante los periodistas que la elevada conflictividad social del país obliga a casi todo el mundo a dejar una vida entera atrás para comenzar otra nueva. «Si yo misma no hubiese cambiado de identidad hace quince años, ahora estaría durmiendo con los peces», ha confesado la mujer, admitiendo que muchas veces se acuerda «de Rick y de los seis hijos que tuve que abandonar para empezar de cero, lejos de don Vincenzo y su gente».
El Gobierno estadounidense señala que es más sencillo apartar a los ciudadanos en situaciones de riesgo que prohibir las armas. «Es algo parecido a cambiar a los niños de colegio cuando tienen problemas con los matones de la clase», señala Jean-Pierre.
Del 98% de los americanos que ocultan su identidad real, el 35% ha cambiado más de tres veces de vida. «Hay ciudadanos a los que se les da especialmente mal la vida y tienen que empezar varias veces de cero porque se meten en líos», explican desde la Casa Blanca.
Al cierre de la edición, el gabinete de la presidencia anunciaba un cambio en la secretaría de prensa porque, según parece, don Vincenzo reconoció a Karine Jean-Pierre, cuyo nombre real es Madeleine Anaya, y tuvo que ocultarse otra vez y operarse el rostro para empezar una nueva vida dejando atrás sus dos pasados.