Rakus es un orangután de Sumatra que ha despertado la curiosidad de los científicos después de ser grabado aplicándose una pasta de plantas para curarse una gran herida que tenía en la mejilla. Y ahora, solo unos días después de que se difundiera su caso, ha llamado la atención del Ministerio de Sanidad, que cree Rakus podría atender a pacientes españoles en aquellas comunidades autónomas con las urgencias más saturadas. “A los pacientes españoles les puede chocar ser atendidos por un orangután, pero es evidente que sabe lo que se hace”, ha explicado Mónica García esta mañana, acusando de “especismo repugnante” a los españoles que ven con malos ojos ser tratados por un médico no-humano.
“Se le puede poner una bata y un estetoscopio colgando del cuello para que parezca más profesionales, si los reparos son estéticos”, ha dicho la ministra.
Desde Sanidad argumentan que Rakus ha demostrado que, “como mínimo”, sabe tratar heridas faciales “probablemente provocadas por un mordisco” pero consideran que bien entrenado podría atender otro tipo de dolencias típicas de las urgencias españolas. “El español, como cualquier humano, viene del mono. Por tanto, un médico orangután puede ser útil, claro que sí. Y les diré más, ingún médico español puede masticar hojas al ritmo al que las mastica Rakus, con sus potentes mandíbulas”, ha explicado García esta mañana en una rueda de prensa, aunque sabe que las competencias de Sanidad están transferidas a las comunidades, que tendrán que decidir si cuentan o no con Rakus.
“En Madrid hay muchos centros médicos vacíos y es mejor un orangután con experiencia en plantas medicinales que nada”, ha insistido la ministra.
Mónica García ha prometido que si finalmente algún centro hospitalario incorpora al propio Rakus o a otro orangután de Sumatra para llenar vacantes, el propio paciente podrá decidir si masticar sus propias hojas medicinales o dejar que lo haga el mono.