Esta mañana, el FBI ha actualizado su lista de los delincuentes más buscados y el inventor del nuevo tapón de las botellas de plástico se encuentra en el puesto número uno. Los principales cuerpos policiales de todos los países colaboran, en estos momentos, para capturar a este malhechor mientras los millones de personas que beben a morro de las botellas exigen su inmediata detención.
Todavía se desconoce qué motivación pudo tener este temible delincuente para introducir el nuevo tapón en el mercado y herir en los dedos, en los labios y hasta en los ojos a millones de inocentes bebedores. “Se trata de un perfil narcisista con tendencias psicopáticas”, alerta el FBI. “Es sádico, retorcido y muy peligroso, exactamente igual que su tapón”, añaden desde la agencia estadounidense.
Además de todos los inconvenientes que causa diariamente a las personas que beben líquidos o refrescos envasados en plástico, el diseño del tapón perpetrado por este desalmado ha dejado a miles de niños sin sillas de ruedas. “Antes ibas a la playa una mañana y recogías tapones para comprar veinte sillas, pero ahora no da ni para una muleta”, lamentan las autoridades.
Cuando la policía consiga detener al “delincuente del tapón”, usará con él unas esposas imposibles de quitar para evitar que acaben llegando al mar, por lo que el criminal pasará el resto de su vida esposado como sus tapones lo están a las botellas.