Esta mañana, Carles Puigdemont ha reunido a sus vecinos de Waterloo y les ha dicho que ha ganado las elecciones en su tierra. “Sí, la mayoría está en 68 escaños y he sacado 96”, ha explicado a Clement, Camille y Daan, los vecinos con los que ha vivido puerta con puerta estos últimos siete años. “Es bonito, después del exilio volver como presidente, la verdad”, ha añadido Puigdemont.
Los vecinos se han mostrado impresionados y admirados por el resultado electoral. “Nos había dicho que era alguien muy importante, pero no sabíamos que tanto”, reconocen. “Conseguir una mayoría absoluta tan amplia desde el exilio tiene muchísimo mérito”, apunta Daan. “Os echaré de menos, pero ahora tengo que volver para liderar nuevamente mi país”, se ha despedido Puigdemont.
El líder de Junts ha mentido sistemáticamente a sus vecinos de Waterloo desde que llegó a Bélgica. De hecho, los tres llevan siete años creyendo que Cataluña es un país independiente. “Me sorprendió que en el vídeo se le viera declarar la independencia y luego la grabación se cortara abruptamente a los seis segundos, pero entiendo que es un boicot de España”, reflexiona Camille.
En cuanto Puigdemont vuelva a Cataluña, se dedicará a mandar cartas a sus vecinos en las que les explicará sus avances como presidente de la república independiente de Cataluña con la esperanza de que nunca lean la sección de actualidad internacional de los periódicos.