El maratón académico iniciado hace dos años está a punto de llegar a su fin para los alrededor de 300.000 estudiantes que en junio se presentan a las pruebas de acceso a la universidad, muchos de los cuales han descubierto un “viejo truco” para estudiar que les puede poner las cosas mucho más fáciles y que consiste en cerrar los libros, perder la esperanza de entrar en la carrera universitaria que habían elegido y que tampoco les garantiza futuro laboral alguno y ponerse a trabajar, desde hoy mismo, en la ferretería del Alfonso. “Es un truco muy efectivo y me permite enfrentarme con mucha calma a la Selectividad porque básicamente no voy a ir sino que voy a estar trabajando por las tardes con mi tío Alfonso y ya está”, explica Cristina Estraba, de Salamanca.
“El mejor truco para estudiar es rendirse y no estudiar”, confirma otra estudiante de Valencia.
El segundo truco más efectivo para estudiar para la Selectividad (aunque por detrás tirar la toalla, resignarse a trabajar de lo que uno quiere e ir por las tardes a la ferretería del tío Alfonso a ayudarle en lo que él vaya diciendo hasta ganarse su confianza y cobrar un sueldo en dos años para acabar trabajando allí de por vida) es pegarle una paliza al tutor del examen hasta que recite las respuestas en voz alta y el tercero es renunciar a seguir estudiando y el día del examen decirle a madre la frase “Me voy al examen, deséame suerte” pero no ir al examen sino quedarse, con la mochila y todo, en el parque del ahorcado a dar vueltas hasta la hora de la cena, momento en el que al volver a casa se dirá “¡pues me ha ido medio bien! ¡Ya veremos ya veremos!” y al cabo de unos meses irse hacia la Facultad pretendiendo haber entrado en Medicina o Derecho o lo que sea pero volver al parque del ahorcado cada día, durante meses, fingiendo estudiar y volviendo a casa por las noches inventándose amigos nuevos, profesores, rutinas y problemas típicos de estudiantes (que uno se imagina pero no conoce más que de oídas) hasta quedar enganchado a la heroína.
El Mundo Today ha podido saber que el tío Alfonso ha anunciado esta misma mañana que la nota de corte para entrar a trabajar en su ferretería ha subido del 2 al 6, lo que obligará a muchos estudiantes a, efectivamente, presentarse a las pruebas de Selectividad.
