Taylor Swift publicó el pasado viernes su nuevo álbum The Tortured Poets Department, especialmente trufado de menciones explícitas a personas de su entorno, entendiendo por ‘entorno’ el resto de los mortales. Más que en ningún otro trabajo, la diva del pop se explaya a gusto con sus congéneres y los españoles no son una excepción.
«El primer análisis pormenorizado, y sin descartar que saque otra versión extendida con más canciones nuevas, nos permite afirmar que dos de cada tres ciudadanos españoles aparecen en el álbum, ya sea explícitamente o mediante alusiones indirectas que admiten poca duda», concluye el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
La cantante se ensaña con Antonio Camuñas, natural de Puebla de Sanabria, quien aparece en más de seis temas, y al que la artista le reprocha su «afectada condescendencia» y su «impostado desinterés» hacia ella. Consultado por teléfono esta mañana, Camuñas reconoce haber atacado el trabajo de la norteamericana, que tilda de «superficial y un producto más del capitalismo». El hombre no esperaba que sus opiniones llegaran a oídos de Swift, y se ve obligado a aceptar que es «implacable» y que «tiene calado al género humano más que cualquier otro artista de su época, guste o no su estilo».
Las canciones compuestas más recientemente no pierden la ocasión de retratar al «pijo madrileño» (madridian posh) que se enriqueció trapicheando con material sanitario aprovechándose de su relación con una mujer poderosa, en clara alusión a Alberto González. Pero también carga contra Pedro Sánchez y su «sonrisa ególatra de narciso embaucador».
El radar de Taylor Swift llega incluso hasta quien escribe estas líneas, cuyo nombre aparece en el verso «We declared Xavi Puig should be a bigger artist» («Declaramos que Xavi Puig debería ser un artista más grande»).