Encabezados por el líder sindical infantil Alvarito Bosch, los niños españoles han comenzado a negarse a comer verdura “en apoyo a las protestas de los agricultores”. Lanzando proclamas tales como “Sánchez, ladrón, el brócoli al paredón” o “Sí a las huelgas, no a las acelgas”, los niños también han tomado las calles con sus tractores de juguete.
Absolutamente concienciados con las quejas del sector agrícola, los españoles de entre 0 y 10 años han anunciado a sus padres y a los monitores del comedor del colegio que no comerán ni un solo trozo de lechuga hasta que no se revoque la agenda 2030 y se cumplan todas y cada una de las exigencias de los agricultores. “Desde aquí nos gustaría pedirles que no renuncien a su lucha”, ha dicho Alvarito Bosch en el patio del colegio Los Cármenes de Madrid.
Los menores ya están llevando a cabo diversas acciones, como la de esconder trozos de verdura en el bolsillo, en el pan o bajo el puré de patata. “Si tenemos que vivir el resto de nuestras vidas sin comer verduras en solidaridad con nuestros hermanos los agricultores, estamos dispuestos a sacrificarnos”, aseguran.
El Gobierno ha restado credibilidad a los niños acusándolos de partidistas por, ente otras cuestiones, apoyar esta huelga y no haber apoyado las protestas que los fabricantes de gominolas llevaron a cabo el mes pasado.