El Gobierno de Estados Unidos ha iniciado una investigación oficial después de que Joe Biden haya preocupado a sus asesores al contarles que unas monjas lo llevaron a Galicia y le hicieron votar al Partido Popular. El presidente fue hallado visiblemente desorientado en las afueras de Santiago de Compostela tratando de encontrar el camino de vuelta a su casa.
Según el testimonio de Biden, dos amables monjas le regalaron un misterioso sobre blanco y le llevaron a un colegio para que lo metiera en una urna. Inicialmente, el mandatario estadounidense pensó que eran enviadas de la muerte que venían a llevárselo de una vez, pero finalmente resultó que solo eran enviadas de Alfonso Rueda, el presidente de la Xunta de Galicia.
Tal y como describió a sus asesores, las hermanas lo recogieron a primera hora en la Casa Blanca y lo metieron en el primer avión a Santiago. “Al menos no le hicieron votar a Podemos o a Sumar”, reconocen desde la Administración Biden. Según ha podido saber la prensa, Joe Biden ya ha regresado a Washington DC y en estos momentos está presidiendo con total normalidad el país más poderoso del mundo.
Lejos de buscar algún tipo de sanción que imponer a las monjas, los responsables de la CIA ya trabajan para contratar sus servicios, conscientes de que son sigilosas, rápidas y no tienen ningún tipo de remordimiento.