El Gobierno trata de frenar las protestas crecientes del campo, que amenazan con convertirse en un nuevo frente político en Parlamento. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha comprometido este miércoles a facilitar a todos los agricultores que lo requieran un ejemplar de «muñeco de Sánchez» que podrán usar para desahogarse y plantearle sus demandas. Se espera así que las tractoradas interrumpan su avance hacia Madrid y dejen de colapsar las carreteras.
«Los muñecos de Sánchez recorrerán el campo español en coche para escuchar a los agricultores», adelantaba esta mañana el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas. «La fórmula fue útil con las protestas frente a la sede socialista de Ferraz», recordaba.
Para los agricultores que estén «realmente enfadados con el Ejecutivo y requieran mayor consuelo», no se descarta repartir banderas de España más grandes.
Ante las quejas de las asociaciones del sector agrícola, que señalan que la medida de los muñecos es «insultante e inútil», Sánchez ha replicado que también se puede plantear el reparto de muñecos de Juan Roig, presidente de Mercadona.