«Lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir». Con estas palabras comparecía el pasado lunes Rafa Nadal desde un hospital madrileño para disculparse con los españoles que se ofendieron cuando el jugador anunció el acuerdo al que había llegado con Arabia Saudí. Nadal se encontraba ingresado en el centro hospitalario a raíz de una caída que le provocó una rotura de cadera. Ahora tiene que andar con dos muletas.
El llamado «emérito del tenis» ha sido dado de alta esta misma mañana y los medios de comunicación han podido ver cómo lo recogían en un coche de lujo en la puerta principal del hospital. La sorpresa ha sido mayúscula cuando los periodistas han reconocido a Corinna Larsen al volante del automóvil.
Desde la ventanilla del coche, Nadal ha explicado que pasará unos días recuperándose de la última lesión en Sanxenxo para disfrutar del mar y navegar con unos amigos. «Luego, de safari en Botsuana», agregaba.
Los españoles se preguntan ahora cuánto les va a costar la nueva vida de Rafa Nadal.