“Hoy en día llamamos arte a cualquier cosa y estos garabatos los podría haber pintado mi hijo de once años”. Con esta frase lapidaria ha criticado Ramón Sospes, de 39 años, una exposición de cuadros y dibujos hechos por niños de cinco años organizada por el Casal Infantil Urgell de Barcelona. “Quizá a la primera no, pero con un poco de práctica mi hijo Rubén, que solo tiene once años y no ha estudiado Bellas Artes ni nada, te pinta esto en dos o tres días”, ha dicho para valorar los dibujos que han hecho varios niños de párvulos en una actividad de media hora.
“Si te fijas, las perspectivas están mal”, ha apuntado ante un dibujo que representaba a una familia de tres personas junto a una casa de menor tamaño y una flor gigantesca.
El propio hombre ha admitido, tras observar un poco más las obras y hablar con alguno de los artistas que le ha explicado el significado de sus pinturas, que las piezas expuestas son “bastante más complejas de lo que aparentan” y que él no sería capaz de hacerlas.