Su nombre es Jorge Sánchez y ahora está nervioso porque la empresa para la que trabaja, Pans&Company, le debe 860 euros por horas no pagadas, una situación similar a la que vivió el artista C. Tangana. Además, su nómina mensual es la misma que entonces disfrutaba el célebre cantante: 350 euros. «A ese nivel, mi trayectoria profesional es prácticamente la misma. Por eso estoy inquieto, porque yo ni siquiera soy capaz de afinar y no estoy muy puesto en la música de ahora», confiesa Sánchez. «¿Preparado para lo que se me viene encima? Ahora mismo, ni de coña», dice.
En el trabajo, todos hablan ya de Sánchez como de una estrella en ciernes y le presionan para que piense un nombre artístico. «Se me ha ocurrido J. Tangado, porque el Pans me ha tangado», propone el empleado.
J. Tangado asegura que la experiencia de su colega, al que define como «una especie de hermano mayor», le evitará muchos problemas. «Con Rosalía no quiero nada. O sea, le puedo producir un disco y tal, pero nada de rollos sentimentales, que luego la cosa se lía», adelanta. «El que avisa no es traidor, que no se pille de mí», agrega.
«Por favor, aquí no hagáis cola, los selfies nos los hacemos cuando salga, que no sé cuándo será, porque igual la Vane me tiene hasta las tantas sacando tickets», advertía este trabajador a los clientes que hacían cola para pedir su almuerzo.