El polémico muñeco de cartón de Pedro Sánchez que la ultraderecha ha exhibido estos días frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid ya es el principal líder de la ultraderecha, según la última encuesta del CIS difundida este mediodía. «Su figura apaleada representa la voluntad de la derecha más extremista», señala la entidad.
El muñeco ha desbancado a Santiago Abascal, hasta ahora líder de Vox, y lo supera en casi veinte puntos en intención de voto. «El muñeco hecho trizas es la manifestación física y palpable de lo que quieren los votantes de Vox, lo que Abascal puede ofrecer son solo palabras», razonan los analistas políticos.
El entorno de Abascal debate en estos momentos la estrategia a seguir frente a este nuevo e inesperado liderazgo. «Está creando el clima propicio entre las bases, pero a costa de alterar el equilibrio de fuerzas en el partido», señalaba una fuente anónima de la formación. «Apalearlo no sirve de nada, al contrario, cuanto peor aspecto tenga ese Sanchez de cartón, más encenderá a nuestros militantes», agregaba con preocupación.
La opción de añadirle al muñeco un sistema de sonido y un botón que le permita pronunciar automáticamente la frase «Que me vote Txapote» acabaría de encumbrar la figura de este nuevo ídolo capaz de dirigir a una masa de gente que siempre ha preferido los símbolos a las personas.