La chica de la curva ha comparecido esta noche con la intención de anunciar que ha madurado. Dejando atrás la costumbre de mirar al pasado de forma obsesiva, ha tomado la decisión de formar una familia y pensar así en un futuro compartido en la curva.
«Este es mi marido. Se mató aquí también», ha comentado a los conductores que la han recogido, acompañada esta vez por su esposo de la curva y sus dos bebés gemelos de la curva. «Nos matamos aquí, sí, estábamos destinados a estar juntos», ha agregado el marido de la chica de la curva, que la recogió en su coche en la curva poco antes de su accidente mortal. Ambos han contado que el parto de los gemelos tuvo lugar en un taxi, de forma improvisada. «No hay hospitales cerca en la curva», explican.
Ahora, la familia de la curva se está planteando comprar un chalé en la curva, pero los precios «están como están, y encima, desde que han empezado a gentrificar los alrededores, la zona de la curva está carísima».
«Ojalá pase un autobús escolar y se estrelle en la curva. Mis niños necesitarán compañeros con los que jugar en la curva», dice la chica de la curva.