Después de analizar con detenimiento la actualidad internacional, tanto en lo económico como en lo político, varios expertos de la London School of Economics han declarado esta mañana que la vida humana es el único bien de primera necesidad que, lejos de verse afectado por la inflación que azota el mercado, ha visto devaluado su precio hasta extremos nunca vistos en la historia reciente de Europa.
«Una botella de aceite ahora mismo equivale a seis niños», señalan los economistas poco después de consultar los periódicos. «El precio de la vida está por los suelos y parece que, cuanto menor es el tiempo de vida, más barata sale», aseguran.
Los analistas creen que el asunto tiene que ver con el aumento del desinterés y han identificado algunos tipos que podrían estar detrás de este fenómeno.
La única recomendación que se atreven a dar consiste en aumentar la producción de los bancos de semen, aunque existe un «elevado riesgo» de elevar la oferta de vida e incentivar aún más la bajada del precio.