Solo un día después de que se desvelara que el grupo STC Group, de Arabia Saudí, había comprado el 10% de Telefónica, la operación podría revertirse porque los compradores no han sido capaces de hablar con nadie dentro de la compañía de telecomunicaciones. “Llevamos 72 horas, tres días seguidos, intentando hablar con alguien en el 1004, pero parece que al otro lado solo hay música”, ha explicado a Business Insider un portavoz del grupo saudí.
“Si no le podemos decir a nadie que somos los nuevos jefes, ¿de qué ha servido esto? He hablado con un tal Kevin, que me ha pasado con el departamento técnico, y luego me han intentado vender Movistar Fusión, pese a que yo entiendo que es ya nuestro”, se quejan desde Arabia Saudí, que han tomado ya la decisión de devolver su paquete de acciones, por el que han desembolsado 2100 millones de euros.
“¿Es que no hay ningún humano trabajando en Telefónica? ¿Qué es lo que hemos comprado exactamente?”, se quejan.
Según Business Insider, José María Álvarez-Pallete, presidente ejecutivo del gigante español, todavía no sabe que sus nuevos jefes pertenecen a un grupo saudí, ya que lleva desayunando desde el pasado jueves. La prestigiosa publicación sobre el mundo de los negocios ha intentado contactar también con Telefónica, que se ha limitado a declarar que “con el fin de mejorar nuestros servicios para ti, grabaremos esta llamada, pero en estos momentos nuestros operadores están ocupados”.
A última hora, y a fin de no quedarse atrás, la prensa ha sabido que Vodafone ha ofrecido a Corea del Norte la mayoría de su accionariado.