La lucha que están llevando a cabo las jugadoras españolas de fútbol está molestando a gran parte de la sociedad. Millones de hombres ya han anunciado que se negarán a ver el fútbol femenino hasta que las jugadoras vuelvan a tener menos derechos. “Para ver a gente rica dándole patadas a un balón ya tengo el fútbol masculino. Las mujeres deben ser precarias y tener otro trabajo”, se podía leer hoy en uno de los comentarios más votados del diario Marca.
Que las futbolistas españolas se empeñen en exigir derechos, como tener sueldos acordes a sus posiciones o poder desempeñar su trabajo en un ambiente seguro, ha sido la gota que ha colmado el vaso para muchos aficionados al deporte rey. “Están hundiendo a muchas familias”, se quejan en referencia a los cargos de la Federación que han sido despedidos en las últimas semanas.
“Si pueden vivir de jugar al fútbol, conmigo que no cuenten”, anuncian millones de hombres. Mientras las mujeres jugaban en campos precarios y en condiciones no profesionales, estos hombres disfrutaban mucho más viendo sus partidos, pero ahora que están intentando igualar al fútbol masculino, han perdido todo el interés. “Son unas vagas y una amenaza para todos los hombres”, apuntan en referencia a la intención de las futbolistas de ser respetadas como personas.
Estos millones de hombres son conscientes de que las verdaderas víctimas del machismo son ellos, pues tienen que soportar que las mujeres consigan derechos que ellos no quieren que tengan, lo que les provoca un cierto malestar.
