Con una voz inquietantemente calmada, Matilde Asens, de 63 años, ha llamado hoy por teléfono a su hija Ana María, de 35 años, para decirle que quiere nietos ya y que, de hecho, por cada año que pase sin que tenga nietos empezarán a ocurrir “cosas graves”, entre ellas “la muerte de una persona inocente al azar”.
“A partir de ahora, cada 17 de octubre te llamaré por teléfono y tú me dirás si voy a ser abuela o no. Si es que sí, ahí terminará todo. Pero si es que no, al día siguiente, 18 de octubre, buscaré a alguien al azar, una persona inocente, y la mataré”, le ha dicho a su hija, según fuentes cercanas.
“Tú no conocerás a esa persona, pero serás responsable de la muerte de la misma. Yo ni siquiera te enviaré un dedo o una prueba de que esa persona ha muerto, tú simplemente tendrás la certeza de que se ha producido. Te levantarás por la mañana notando una punzada en el cogote, un vacío, será tu conciencia. Y entonces sabrás qué ha ocurrido. Y será así cada 18 de octubre, por cada año que pase sin que yo sea abuela”, ha dicho la mujer.
“Tic-tac, tic-tac, tic-tac. Buena suerte”, le ha dicho la madre a su hija justo antes de colgar.