Luis Rubiales ha dimitido la noche del domingo como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) solo unos minutos después de terminar la última lectura que tenía pendiente, el influyente libro de la filósofa post-estructuralista Judith Butler, Actos performativos y constitución del género: un ensayo sobre fenomenología y teoría feminista, que le ha permitido entender al fin, después de tres semanas de confusión, que hizo algo inaceptable. “No ha sido fácil para mí entender que agarrarle la cara a una jugadora y besarla en los labios en contra de su voluntad, delante de todo el planeta, es un acto de dominancia machista”, ha explicado Luis Rubiales a las 21.54 en un comunicado en X (antes Twitter).
“Miren, el género no es, de ninguna manera, una identidad estable, tampoco es el locus operativo de donde procederían los diferentes actos, es más bien una identidad débilmente constituida en el tiempo por una repetición estilizada de actos: gestos corporales, movimientos, normas de todo tipo”, ha detallado en el comunicado, de 17 páginas y publicado en Google Drive, enlazado en su tuit.
La dimisión llega tres semanas después del beso a la delantera de la Selección. “¿Debí haber dimitido antes? Bueno, es que no es fácil concluir que agarrarse los genitales delante de todo el planeta es un acto de performación simbólica de dominación sexual”, se ha justificado Rubiales, detallando que ha necesitado, “como es lógico”, leerse 13 libros de teoría feminista para entender lo que es el consentimiento.
“Son conceptos complejos, de ahí que la decisión se haya demorado tanto”, se justifica.
“En nuestra cultura, la palabra de la mujer que acusa al hombre es una palabra que se pone inmeditamente en duda, tal y como explica Virginie Despentes en Teoría King Kong”, dice Rubiales, acusando a todos los que defienden que no ha hecho nada malo de “machistas” y aconsejándoles que se revisen tal y como ha hecho él.
Rubiales también pide paciencia con los jugadores masculinos y los periodistas deportivos, muchos de los cuales no han defendido a las jugadoras femeninas aún porque se han quedado “algo atascados” en la lectura de Analyzing Oppression (Studies in Feminist Philosphy) de Ann E. Cudd.
El expresidente ha recalcado que, si alguien no entiende su decisión, basta con que lo hable directamente con él para que pueda pasarle un listado de lecturas. “Aunque, ya digo, en menos de tres semanas es imposible leerlas”, ha asegurado.
