Con el objetivo de mantenerse imparcial y formarse un criterio propio que contemple las distintas sensibilidades de todo el espectro político, Enrique Magariños, un hombre de 52 años natural de Segovia, se dedica a alternar entre Telecinco y Antena 3 para informarse. «Me niego a encerrarme en una burbuja ideológica, hay que empaparse de puntos de vista distintos y contrapuestos para evitar sesgos», se sinceraba esta mañana ante los medios.
Enrique dedica cada mañana a ver el programa de Ana Rosa Quintana, pero al mismo tiempo graba el de Susanna Griso para ponérselo después y saber qué opinan también «los del otro lado». Al mediodía, hace lo mismo con los informativos. «Ni las cosas son cien por cien como dice Antena 3 ni tampoco exactamente como las pinta Telecinco, la verdad está en un punto intermedio», señala.
Su búsqueda de la objetividad no se limita a la televisión. Magariños escucha cada tarde la COPE pero también Onda Cero. «Y no solo eso: también alterno la lectura del ABC y de La Razón», agrega. Gracias a esta estrategia, Enrique es una persona sin sesgos y completamente objetiva que puede decidir su voto en las próximas elecciones de forma libre y sin manipulaciones por parte de ningún sector interesado.
Finalmente, habiendo hecho el esfuerzo de informarse a través de fuentes tan diversas, Enrique ha decidido votar a la extrema derecha porque le llegó una serie de memes en el grupo de Whatsapp del trabajo. «No puede ser que el Gobierno dé pagas a los menas y en cambio a nuestros mayores les obligue a vivir en la calle y a cambiarse de sexo», pontifica.
