Vivir en la casa de tus sueños es algo que muy poca gente se puede permitir, y más ahora con la situación inmobiliaria. Por suerte, siempre hay maneras de adaptar tus sueños a tus posibilidades para encajarlos en ellas. A continuación, nuestros expertos de Idealista te dan trucos para adaptar tus sueños a la casa de tus sueños que realmente te puedes permitir.
Sueña con compartir piso con tres desconocidos. Si, en lugar de soñar con una casa con jardín, garaje y piscina, sueñas con compartir piso con tres desconocidos, tu sueño será mucho más fácil de cumplir.
Sueña con tener una casa de tus sueños que consista en una habitación sin ventanas. Si bajas las pretensiones de tus sueños hasta convertirlos en factibles, disfrutarás como nunca de esa habitación sin ventanas en la que vives.
Sueña con que la casa de tus sueños es un piso en las afueras por el que pagas 850 euros de alquiler. ¿Quién no ha soñado alguna vez con vivir en un piso en las afueras muy por encima de su precio de mercado? Simplemente tienes que proponértelo.
Sueña con una casa llena de humedades, sin calefacción ni aire acondicionado. Tener humedades es muy parecido a tener piscina. No tener calefacción es muy parecido a tener una terraza en la que contemplar las estrellas por la noche. No tener aire acondicionado es prácticamente lo mismo que tener un jardín en el que pega el sol.
Sueña con una pensión barata de tus sueños en lugar de con una casa de tus sueños. Si modificas tu casa de tus sueños hasta convertirla en una pensión barata en la que se producen tiroteos y hay constantes discusiones, vivir en la casa de tus sueños tendrá un precio máximo de 15 euros el día.
Sueña con vivir en un cajero de tus sueños en lugar de en una casa de tus sueños. Si consideras que una pensión barata de tus sueños es demasiado ambiciosa porque tendrías que pagar 450 euros al mes, lo mejor es ilusionarte con un cajero de tus sueños, ya que así será completamente gratis.
Sueña con okupar la casa de tus sueños. Otra vía es buscar la casa de tus sueños y okuparla aprovechando que okupar viviendas en España es muy sencillo y es una práctica que lleva a cabo el 90% de la población.
