Envalentonado tras su paso por El Hormiguero y El programa de Ana Rosa, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha propuesto este mediodía enfrentarse cara a cara con Santiago Abascal en el programa Hermano Mayor. Considera que es «el mejor contexto para poner firmes a la ultraderecha, que se está poniendo chula y merece un correctivo».
Aunque el presentador del espacio, Pedro García Aguado, y la propia cadena Cuatro, han declinado la propuesta por motivos relacionados con la disponibilidad y la parrilla de contenidos, Sánchez ha insistido en que él mismo asumiría el rol de Aguado. «Traedme una cámara y al pieza ese y no necesito más», ha insistido con altivez y determinación.
Sánchez no ha dudado en argumentar por qué tiene tanto interés en este espacio en concreto, donde Aguado lidiaba con adolescentes conflictivos: «Miren, yo tuve mis rifirrafes con un chaval, también bastante radical, que se había venido arriba. Y, al final, con mano izquierda, dándole un abrazo, apretones de manos y demás, se fue poniendo en su sitio. Les das una vicepresidencia, porque algo les tienes que dar, y es cuando sienten el peso de la responsabilidad, de lo que es la vida adulta, cuando ellos mismos se dan cuenta de las cosas. Esta persona, que llevaba unas pintas… con coleta y todo… pues al final se la cortó y volvió a su casa bien suavecito y encima dejándome a mí en buen lugar. Les cuento esto para que entiendan que, con el señor Abascal, pasaría tres cuartos de lo mismo».
Después de escuchar el ofrecimiento de Sánchez, el líder de Vox ha respondido citando al presidente en el programa Callejeros. «En la calle, en la calle mejor. ¿Queréis que saquemos la pistola? Tomate, ¿para qué se saca la pistola?», ha sentenciado.