Poco ha tardado Yolanda Díaz en arrepentirse de uno de sus fichajes estrella para la plataforma Movimiento Sumar. La artista Yoko Ono se incorporaba hace apenas dos semanas al proyecto de Díaz como uno de los referentes de la lucha de las mujeres en todo el mundo. Sin embargo, la continuas tensiones que Ono provocaba entre la izquierda española frustraban sistemáticamente cualquier intento de conciliación.
«Cuando convenció a [Alberto] Garzón para que abandonara la política y siguiera su camino en solitario, vimos claro que su presencia estaba muy lejos de sumar», comentaba esta mañana Yolanda Díaz, minutos después de anunciar la expulsión de la artista.
Muchos analistas ven en este fichaje frustrado una prueba más de que a la izquierda le falta intuición para elegir a los líderes encargados de llevar a cabo las negociaciones internas. «Cuando lográbamos llegar a un acuerdo, la mujer se ponía a chillar durante un minuto o más, y los gritos se contagiaban hasta convertir la reunión en un gallinero», relata Díaz.
La noticia ha sorprendido a Yoko Ono junto a Alberto Garzón. Ambos llevan dos días tumbados en la cama y combatiendo, según dicen, el auge de la ultraderecha.