La muerte este lunes del dueño del imperio mediático Mediaset, Silvio Berlusconi, ha obligado a los responsables de la compañía a decidir de urgencia qué tipo de cobertura van a ofrecer sus canales de televisión del funeral del magnate. «Tiene que ser respetuoso, lo que pasa es que no tenemos una idea muy clara de lo que significa ser respetuoso», confesaban fuentes de la directiva esta mañana.
«¿Bailarinas en tetas portando el ataúd es irrespetuoso? ¿Entrevistar a su entorno, es decir, a prostitutas, a mafiosos y gente turbia, es también una falta de consideración? Realmente no tenemos un baremo claro», insisten desde Mediaset, pidiendo «asesoramiento moral, si es que existe eso».
Mediaset considera que el finado hubiera exigido un funeral con un enorme seguimiento y datos de audiencia estratosféricos, pero la compañía no sabe cómo alcanzar este objetivo sin emplear «los métodos habituales que valen para cualquier fallecido menos para este en concreto».
«Si hay alguien que sepa cómo tratar con respeto a la gente, que se ponga en contacto con nosotros. No hace falta que sea un famoso ni nada, nos vale incluso si es un don nadie de mierda», solicitan desde el grupo mediático italiano.