El productor de cine Chad Williams, afincado en Los Angeles, contrató ayer los servicios de un doble de acción para que, haciéndose pasar por él, le cambiara el pañal a su hija. El padre insiste en que «para eso están estos profesionales» y considera que el espectador, en este caso la madre de la niña, «no notó la diferencia». Asegura que el doble de acción «es tan bueno que cambió a la niña sin ponerse una pinza en la nariz, así tal cual, a lo bestia».
Williams explica que el actor que lo sustituyó lleva meses aceptando encargos «de naturaleza doméstica». Comenta que le ha reemplazado en otras ocasiones, especialmente cuando ha tenido que ausentarse para ir a una cena. «Diez euros la hora para interpretar mi papel», detalla.
La madre no vio con buenos ojos la contratación en un primer momento y, de hecho, Williams tuvo que contratar a un figurante con frase para ganar la discusión. Ahora, sin embargo, la cosa ha cambiado. «Lo contraté yo misma para que sustituyera a mi marido para una cosa y la verdad es que quedé muy satisfecha. Repetiré», señala la mujer.