Sumar, el proyecto liderado por la vicepresidenta Yolanda Díaz, robaría a PP y Vox miles de votos en los próximos comicios, según el barómetro de mayo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). La agencia pública que dirige José Félix Tezanos atribuye el fenómeno «a la presencia de un perfil de votante conservador que prefiere fastidiar a Pablo Iglesias antes que lograr la victoria de la derecha».
Pablo Iglesias habría conseguido alcanzar así, sin proponérselo, un hito histórico: quebrantar la fidelidad de los votantes de derechas a su ideología y a la tradición. «Prefieren ver el mundo arder si a cambio provocan la rabia de Iglesias», señalan desde el CIS.
«Serían solo cuatro años, la broma merece la pena. Luego volvemos a votar al PP», explican algunos de esos votantes que consideran «un mal menor» la presidencia de Yolanda Díaz. «Imagínate al Coletas, capaz es de irse de España para no tener que soportar la humillación», fantasea parte del electorado. «¿Te imaginas a Díaz de presidenta y al Coletas de vicepresidente, totalmente subyugado? Oh, oh, oh…», añade.
La derecha española reconoce que la situación es difícil de manejar. «Contra el odio que despierta el señor Iglesias entre nuestras bases no podemos competir», admiten fuentes cercanas al Partido Popular. «La unidad de la derecha para que la izquierda gobierne este país no era algo que se pudiera anticipar», lamentan.