«Por ahí con esos», respondió ayer un astronauta a su madre al ser preguntado por su ubicación exacta. Mario Cabrera, un astronauta de 38 años, contestó al mensaje con la última raya de cobertura que le quedaba antes de abandonar el planeta Tierra en dirección a la Estación Espacial Internacional.
“No vuelvas muy tarde”, le pidió su madre. “No te preocupes, estaremos un rato y volveremos temprano”, replicó su hijo en referencia a la incursión al espacio que llevará a cabo con el objetivo de realizar labores de mantenimiento en el exterior de la nave. A la madre le preocupa que su hijo ande con personas que no conoce a saber en qué sitios.
“Ponte la escafandra, no cojas frío”, le insistió su madre, consciente de que en el espacio hay temperaturas muy bajas. El astronauta la ha tranquilizado diciendo que se abrochará el traje espacial hasta arriba antes de salir. “Si al menos conociera a alguno de sus amigos, pero son todos extranjeros y se van lejísimos para verse”, lamenta la mujer.
Al cierre de la edición, la prensa ha podido saber que la madre se ha molestado al ver que su hijo llegaba a las tantas a su casa apestando a nave espacial. “A mí no me mientas, tú has estado en el espacio exterior”, le ha dicho viéndole los ojos enrojecidos. “Solo salí un momento a acompañar a un amigo”, se ha defendido su hijo.