Tras detectar un incremento de personas conduciendo con «alarmantes niveles de espagueti en sangre», la Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado que, a partir del próximo octubre, los agentes medirán la cantidad de espagueti en sangre mediante controles aleatorios. «Hay gente que va muy puesta de espaguetis o que incluso está consumiendo espaguetis mientras conduce y es importante penalizar a quien lo haga, porque es peligroso, especialmente porque la mayoría aparta las manos del volante para rallar queso parmesano o añadir pimienta recién molida», dicen desde la DGT.
La entidad considera que hay conductores que han consumido espaguetis arrabiata en cantidades peligrosas y conducen de forma airada, dando bandazos, «por no hablar de los peligros de los espaguetis con salmón alla vodka». Desde la DGT consideran que conducir tras ingerir espaguetis no es peligroso «per se», pero en la mayoría de los casos se han consumido cantidades excesivas y el conductor entra en un «irrefrenable estado de euforia» en el que no solo deja de estar concentrado al volante sino que «deja de preocuparse por su propia vida».
La DGT señala que sorber espaguetis al volante incrementa un 70% el riesgo de accidentes, pues mucha gente cierra los ojos para hacer fuerza y sorber más rápido «por pura ansia».