La batalla en las ciudades y autonomías del país el 28-M será feroz, pero si bien hasta ahora el resultado era ajustado entre los dos bloques en disputa, el de las izquierdas y la suma en la derecha del PP y Vox, esta mañana una tercera opción, consistente en cavar un agujero en el suelo para meterse dentro, se ha situado por delante. «Yo estas elecciones lo tengo claro: voy a coger una pala, cavar un hoyo, meterme ahí y olvidarme de todo para siempre porque ese agujero será mío y estará todo cien por cien OK», admite Cristina Dinerot, una ciudadana de Pamplona que lleva ya algunas horas cavando un agujero en las afueras.
Para la mayoría de ciudadanos, un futuro consistente en no volver a ver la luz del sol y quizá salir del hoyo únicamente para buscar algo de comida o recoger algún paquete de Amazon es la opción más deseable para estas elecciones, según los sondeos. «No es que quiera ser equidistante entre las diversas opciones políticas que hay, pero nada es comparable a mandarlo todo a tomar por culo metiéndose bajo tierra como una alimaña», admitía esta mañana un votante madrileño.
«Creo que la respuesta política que necesitamos está en el suelo, en la oscuridad… es lo que me pide el cuerpo ahora mismo», añadía.
Algunos encuestados consideran que, cuando Pedro Sánchez desenterró a Franco y a Primo de Rivera, «iba por buen camino», pero el hecho de que tapara luego los agujeros y no dejara a nadie meterse dentro «fue un chasco comparable al de no reformar la Ley Mordaza».
«Todo está bien en el agujero, todo funciona», insiste la ciudadanía.
A última hora, Desokupa ya se ha ofrecido a sacar a la gente de sus propios agujeros «si fuera necesario».
