La compañía SpaceX ha lanzado hoy el Starship a las 15:30 de la tarde, hora peninsular, y ha explotado poco después del despegue tras chocar de frente con un iceberg que el centro de mando no ha detectado. “Al menos se han salvado todos los usuarios verificados [suscritos a Twitter Blue] que iban en primera clase… los otros, en cambio… bueno, eran todo bots y no había manera de salvarlos”, ha dicho Elon Musk, que pese al desastre considera que el lanzamiento ha sido un éxito.
“Soy el rey del mundoooo”, ha declarado Elon Musk, que ya ha preguntado a sus ingenieros si, en futuros lanzamientos, podría ir él en la punta del cohete junto al amor de su vida (al que habría conocido en el mismo cohete minutos antes) estirando los brazos y sintiendo el aire y, sobre todo, la fricción de las capas superiores de la atmósfera, en la cara.