El puñao de parné se ha esfumado. Así lo confirmaba esta mañana el representante de la bien pagá en un comunicado donde se exige una retribución suplementaria por los besos que no se abonaron en su día.
«Sí me debes, sí te pi’o», sentencia la bien pagá en tono amenazante, considerando que su apodo no es más que una excusa para perpetuar la precariedad. «To’ lo perdí y por supuesto que te lo echo en cara», reza el comunicado, que añade que «tú a mi vera na’ perdiste».
Las estrecheces han obligado a la bien pagá a empeñar las joyas que pá’ otro lució, y las alegrías «entre estas paredes quedaron sepultá’s».
«Bien pagá mi coño moreno», concluye.