La nostalgia se lleva mal con el sexo. Esta es la conclusión a la que ha llegado David González, que por algún motivo quiso recuperar la célebre frase de la serie Farmacia de Guardia en pleno coito: «¡Para dentro, Romerales!», gritó el pasado martes justo antes de la penetración. Lo que según el fue «un guiño generacional que debería habernos acercado más que separado» supuso el punto final del encuentro amoroso.
«Ella misma ha propuesto jugar al paciente y la enfermera más de una vez, no sé, creo que la serie evoca ese ambiente de algún modo», se justifica González, que niega que se refiera habitualmente a su miembro como Romerales: «Me salió la frase tal cual, de forma espontánea, yo qué sé. Cuando te abandonas, tu subconsciente toma el control, y yo pasé muchas horas viendo Farmacia de Guardia«, explica.
El encuentro había empezado mal, pues, según confiesa ahora González, en los preliminares ya se le ocurrió gritar «¿¡Cómo están ustedeeees!?» dirigiéndose a los pechos de su pareja sexual. «Tendría que haber detectado que el rollo de la nostalgia no era la suyo», admite ahora.
Mientras ambos se vestían sin ocultar su frustración, González intentó una última maniobra desesperada: «Le dije lo de ‘¿Nos hacemos unas pajillas?’ y entonces ya se giró y me cruzó la cara», dice. «¡Me cago en la leche, Merche!», exclamó él después de la bofetada.