Tras comprobar lo «blandito, cómodo y acogedor que es», el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha informado esta mañana de que «el Madrid del futuro no estará cubierto ni de tierra, ni de césped, ni de árboles, ni de asfalto: tendrá bloques de gomaespuma por todas partes». Ha tomado la decisión después de saltar ayer sobre una cama elástica y aterrizar en una piscina gomaespuma, tal y como se puede ver en unas imágenes que se han vuelto virales.
«Los madrileños podrán saltar desde las ventanas de sus casas a la calle misma, sabiendo que no van a sufrir daño alguno, sino que se hundirán de cabeza en un lecho blandito, cálido, confortable, es decir, Madrid», ha declarado Martínez-Almeida.
«Se han acabado las plazas duras: demos la bienvenida a las plazas blanditas, muy, muy blanditas», ha dicho.
Según defiende, «el cemento es el pasado, la gomaespuma es el futuro», y rechaza las críticas de algunos grupos ecologistas que creen que convertir Madrid en una piscina de gomaespuma infinita no solo es poco sostenible a efectos de temperatura y gestión de inundaciones sino que también podría empeorar el tráfico y dificultar el paso de los peatones. «No habrá accidentes, todo Madrid será una zona de confort: libertad, prosperidad, gomaespuma», ha afirmado.
El alcalde también ha detallado que, para lograr el objetivo de cubrir Madrid de gomaespuma, será necesario talar 20.000 árboles más.