Un estudio realizado por la Universidad de Wichita con la colaboración de 4000 hombres voluntarios indica que los dolores menstruales son inexistentes y que, de hecho, la propia menstruación «apenas es perceptible» y podría, simplemente, no existir. «Está todo en la cabeza de las mujeres, dado que, en el transcurso de los tres meses que ha durado la investigación, ninguno de los sujetos, todo hombres cisgénero y, por tanto, no sesgados, se ha quejado de calambres, dolores o molestias de ningún tipo», explica Martin Dremel, el jefe del estudio, que será publicado mañana en la prestigiosa revista médica The Lancet.
«Ninguno de los hombres ha necesitado productos de higiene íntima femenina, hasta ese punto la sugestión es importante en el tema de la menstruación», dice el investigador.
«A quienes les duele es porque lo han visto en casa; en cambio, si estudiamos a personas no predispuestas para el dolor menstrual, es decir a hombres… mágicamente la regla no duele. El resultado es revolucionario», afirma Dremel. El 99,9% de los sujetos ha sido incapaz de señalar en qué momento del mes ha tenido la regla. El ínfimo porcentaje restante se debe a que uno de los voluntarios sí expresó «dolores inaguantables e inhumanos», aunque todo indica que dicha situación se debió a unos grados de fiebre y no a que tuviera el período.
El motivo por el que no se incluyó a mujeres en la investigación es simple: siendo mujeres, estaban ya predispuestas a sentir dichas molestias, por lo que se las consideró sujetos no válidos para estudiar la menstruación adecuadamente.