Después de confirmarse una vez más esta semana que la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, es una sociópata que asegura tener la conciencia «tranquila» con respecto a su responsabilidad en la tragedia de Calabria en la que murieron 86 migrantes, la embarcación Open Arms se ha dirigido de urgencia al puerto de Pozzallo, en Sicilia, para rescatar a los italianos de esta mujer.
Esta mañana, los responsables de la ONG recordaban que el pasado 12 de marzo se filtró un vídeo en el que la primera ministra y el ministro de Infraestructuras de su gobierno, Matteo Salvini, cantaban en un karaoke una canción sobre una migrante que se ahogaba. «Saltaron todas las alarmas y tuvimos claro que los italianos necesitaban salir de ahí cuanto antes», explican.
«Son cautivos de la ultraderecha, tenemos que encontrar refugio para ellos en África o en cualquier otro sitio donde estén dispuestos a acogerlos», insisten desde el Open Arms, que tendrá que hacer «muchos viajes» para recoger a tanta gente. «Ya veremos a dónde los llevamos, pero aquí no se pueden quedar», sentencia la ONG.
Los rescatadores reconocen que pocos países quieren acoger a los italianos por miedo a que éstos contribuyan a aupar a la ultraderecha también en sus gobiernos. «Es necesario emprender un proceso de alfabetización democrática profundo para que los italianos puedan procurarse ellos mismos un gobierno civilizado», señalan.