Poco después de trascender los vínculos de Vox con la organización secreta de ultraderecha y paramilitar El Yunque, el propio líder del partido, Santiago Abascal, ha comparecido en «El programa de Ana Rosa» para confirmar «sin complejos ni vergüenza ninguna» las «sinergias y afinidades» con la secta ultracatólica, así como «con otras entidades como por ejemplo este mismo grupo, Mediaset, o con Atresmedia o Unidad Editorial».
Abascal ha lamentado «tener que aclarar lo obvio». No ha escatimado críticas al periodista Jiménez Losantos, de quien dice que «a falta de nada mejor, decide problematizar algo de sobras conocido y tolerado por todo el mundo desde siempre, incluido él». Se pregunta el político «quién no había atado cabos aún, después de la cobertura mediática e ideológica que recibimos en los últimos años».
Vox no tiene problema alguno en atribuir su rápida expansión en toda España al apoyo de grupos empresariales y sectas radicales «que a su vez están íntimamente ligados unos con otros».
«Suerte tenemos de toda esta gente que nos apoya. De los nazis violentos, del IBEX y también de ti, Ana Rosa. No, no, de verdad, no es momento para la falsa modestia», ha insistido Abascal esta mañana desde el plató de Telecinco.