La humanidad se enfrenta a un debate importante estos días. El planeta no sabe si apoyar o no a Argentina porque ignora si los argentinos serán más pesados en la victoria o en la derrota. “Tenemos dos días para decidir si preferimos escucharlos presumiendo de ganar el Mundial o llorando por perderlo”, se plantea el conjunto de la población.
La reacción de los millones de argentinos que habitan el mundo preocupa a la humanidad. “Si ganan serán insoportables, pero es que si pierden… si pierden no quiero ni imaginármelo”, se sincera una persona natural de Madrid. “Llevan casi 40 años hablando del Mundial de 1986; si ganan este año, podrían seguir hasta el próximo siglo”, asegura un hombre chileno.
Pase lo que pase en la final del domingo, el mundo ya se está preparando para escuchar a los argentinos durante más tiempo que nunca. Las autoridades recomiendan paciencia para aguantar lo que se viene. “Hay que dejar que hablen, evitar en la medida posible el contacto visual y esperar que busquen a otra víctima para contarle sus alegrías o sus penas”, aconsejan.
Respecto a los franceses, el planeta está bastante tranquilo, ya que, ganen o pierdan, se les seguirá ignorando sistemáticamente como se ha hecho siempre.